Mi mejor amigo

Javi Sosa
2 min readMar 16, 2024

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El 9 a 9:05 y el 10 a 10:15

Tengo un amigo al que, con soltura, llamo “mi mejor amigo”, y en el título radica toda la certeza que me falta en otras cosas. El camarada es, junto a su amistad para conmigo, el 50% que completa el tótem de un vínculo que si tuviésemos participando en los juegos Evitas, no habría quien nos haga sombra en materia de anécdotas.

Lo conozco, y poniéndome luminoso, de otra vida, si no no se explica la complicidad. A mi me interesa igual a cero cosas que a mi amigo lo interpelan por completo, y a él le resbala si Fabian Casas sufre de los riñones, o si Levrero es un escritor, o un oficio ya olvidado; pero el tipo, por ejemplo, ha sido el único en darme las condolencias apenas conocida la triste noticia de que Charlie Watts había muerto. A ver…para que se entienda, 5 personas me escribieron también esa mañana, pero nadie me dio las condolencias. Dar una noticia como esa, no es dar las condolencias. ¡Lo siento mucho, hermano! me dijo, acompañado de un: ¡Qué se le va a hacer, son cosas que pasan!…y terminó con un ¡Mucha fuerza! Como si yo fuese un familiar del difunto.

Desde que lo considero mi mejor amigo -todavía no habíamos empezado primer grado- sabía que el tipo y yo estábamos imantados. No sé porqué somos amigos; simplemente uno no puede, de ninguna manera, escapar del destino. Esto, quizás, es replicable en todos y cada uno de los barrios y las esquinas en el mundo supongo, pero lo curioso es que estoy totalmente convencido que las demás mejores amistades no son tales. Existen, a mi criterio, dos mejores amigos en lo que puedo ver eso que veo con mi mejor amigo, y curiosidades del caso defienden los colores del club del frente. Ellos, Celestes por condición sanguínea, nosotros Rojos por osmosis familiar.

Mi mejor amigo cada vez que me invita a comer, cuando me despido, él me dice muchas gracias por todo, como si la cena fuese en mi casa; entonces entiendo que lo que me está queriendo decir con eso es que su casa también es la mía. (Siempre me llama la atención su manera de saludarnos cuando me voy).

Es verdad que la amistad es uno mismo en dos cuerpos. Un mix populoso de cuarteto y de rock and roll. El fútbol nos convoca y Diego nos conmociona como nadie. Nadie.

“…Dani Alves es un pelotudo. Porque tiró 40 centros y embocó 4 cree que es bueno. 4 era Cafú, Maicon…”

Podría escribir un libro de 700 pág. con anécdotas, pero esto, aquí y en este momento, no es el caso. Todavía nos quedan 50 años más de macanear juntos aunque por coyuntura no nos juntemos tan seguido. Aunque por broma de los kilómetros no veamos juntos a River este domingo.

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